Lunes 13 de noviembre, 2023
“Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios” – 1 Corintios 6:20
Cuando intentamos hacer cambios en nuestras vidas a nivel emocional, espiritual o físico, es solo el primer paso hacia el cambio. Pero lo difícil no es cambiar un hábito, sino mantenerlo en el tiempo. Los cambios tienen que ser paulatinos para poder sostenerlos. No es aconsejable realizar cambios muy drásticos, porque no podrás cumplirlos. Comienza con uno sencillo y poco a poco ve sumando nuevos desafíos. Cambia una cosa a la vez; cuando sientas que ya incorporaste ese nuevo hábito, prueba otro y así, a medida que te vas acoplando a tu nuevo estilo de vida. Sé flexible, si un día te equivocaste y comiste algo que no debías, vuelve a intentarlo al día siguiente. Cuando se quiere cambiar un mal hábito, hay que reemplazarlo por otro bueno. Esa es la clave.
Una vez que logras cambiar tus hábitos y tienes el control de tu alimentación, inevitablemente mejora tu autoestima. No hay nada como sentir que podemos conseguir nuestros objetivos y que vemos resultados concretos en nuestro día a día: en la manera en que podemos realizar las actividades de manera más fácil, que nos sentimos mejor, que disminuimos la cantidad de medicamentos, que tenemos más energía, dormimos mejor, nuestro ánimo es más positivo, etc. Eso es la prueba de nuestro dominio propio y de poner en marcha nuestra voluntad. ¡Se siente muy bien!
Muchos dicen que un hábito tarda 21 días en adquirirse, otros expertos, en cambio, aseguran que se necesita al menos 90 días para asentarlo como parte natural de nuestra conducta. Pero no hay algo determinado, si el hábito que se desea cambiar es muy marcado, puede tardar más. No importa cuánto te tome. Sigue en tu propósito, contra todo. Cuando alguien no está convencido de algo, no hay manera de que pueda tomar el impulso para comenzar a cambiar de hábitos. Y con suerte, si lo hace, los deja a medio camino porque no hay razones de peso que lo mantengan enfocado y perseverando en sus objetivos.
Si tomas la decisión de comenzar a hacer ejercicios, o a caminar, dudo que puedas mantenerlo en el tiempo si dices que lo harás 6 veces en la semana y caminarás durante 1 hora cada vez. Lo mejor es comenzar paulatinamente y con la frecuencia de 2 o 3 veces por semana, así podrás mantenerlo en el tiempo y podrás ir agregando más actividades, o tal vez más tiempo.
La semana pasada te compartí lo importante que es para nuestro crecimiento espiritual leer la Biblia. Esta semana quiero seguir motivándote a hacer cambios en tu vida, uno de ellos es leer más la Biblia, escuchar más predicaciones, canciones de adoración que te ayuden a enfocarte en lo más importante que es tu relación con el Señor. Mejorar tu alimentación y hacer ejercicios nos ayudarán a mantener nuestra salud física. Pero tener una relación más profunda con el Señor nos ayudará a tener una buena salud mental, que tanto necesitamos en este tiempo, alejando la ansiedad, tristeza, depresión lejos de nosotros, no permitiendo que nuestros pensamientos sean tóxicos, sino enfocados en ser más como Él.
Siempre es muy positivo dedicar tiempo a leer tu Biblia y orar, pero si realmente sientes que no tienes el tiempo para hacerlo, no lo dejes para más adelante. Comienza ahora, aunque sea un capítulo de la Biblia por día. Cuando lo hagas a diario, verás que tu visión de la vida comienza a cambiar, que te sientes más enfocado y sobre todo conectado con tu Creador.
Esta semana comencemos a hacer los cambios que tenemos que hacer, te aseguro que no nos arrepentiremos.
Oración
Señor, gracias por acercarme a la mano las herramientas para poder hacer los cambios que necesito hacer. Dame fuerzas y convicción para poder avanzar, pero también para no detenerme ante el fracaso. Voy a empezar este día como una nueva oportunidad y voy a empezar a realizar los cambios paso a paso. Amén.
Si deseas seguir leyendo acerca de cómo realizar cambios duraderos en tu alimentación, salud mental y vida espiritual, puedes conseguir mi libro ‘Busca tu propio ángel’. Este te proporcionará las herramientas necesarias para avanzar en tu vida espiritual, cuidando tu cuerpo, mente y espíritu.