Hay muchas opiniones en cuanto al significado de salud. Muchos piensan que salud es no estar enfermo y aunque es una gran verdad, va más allá de la ausencia de síntomas y dolores. La salud es un estado de bienestar general que incluye la parte física, emocional y mental. Es auto cuidarse, es un viaje, no un destino.
Todos estamos de acuerdo que queremos mantener nuestra salud para poder hacer todo lo que quisiéramos hacer, pero a veces no sabemos por dónde comenzar. Por ejemplo, hay tantas opiniones con respecto a la nutrición, que no sabemos quién tiene la razón. Algunos recomiendan una dieta mediterránea, otros una dieta vegana y otros una dieta cetogénica.
No hay una teoría que sea correcta para todos, tienes que encontrar lo que sí te funcione a ti. Lo que para alguien puede ser un súper alimento para otro puede ser un veneno. Por esa razón no me gusta generalizar, ni catalogar a los alimentos como buenos o malos.
Muchos creen que comer carbohidratos (pan, arroz, pasta) engorda, pero si los carbohidratos fuesen inherentemente malos, en un país como Japón, con alimentos altos en carbohidratos, todos estarían obesos. De igual modo, si la carne adelgazara, entonces iríamos a Texas y veríamos gente muy delgada. No hay alimentos que tengan la capacidad de adelgazarnos o engordarnos. No existe la dieta perfecta, todos comemos de forma diferente, porque somos diferentes.
Entonces si quieres comenzar a cuidar tu salud tienes que tener en cuenta lo siguiente:
- Las mujeres y los hombres comen de forma diferente.
- La edad de las personas también influye, no es lo mismo lo que comes a los 15 años que estás en la adolescencia y desarrollándote, que a los 60 años.
- La cultura también influye, todos tenemos una predisposición genética para comer alimentos del país donde crecimos.
- Según las estaciones del año y también según donde vivas. No es lo mismo vivir en una montaña nevada, que en la playa.
- Según tu estilo de vida. Si haces actividad física, eres atleta o sedentario.
Teniendo en mente estos puntos, empieza este viaje maravilloso, no sacándote nada, más bien agregando. ¿Cómo es esto? Personalmente no como azúcar, y evito lo más posible la harina refinada, pero si no te sientes listo, no saques el azúcar, ni las harinas refinadas, completamente de tu plan. Comienza agregando más vegetales a tus platos, más comida preparada en casa y verás que de a poco podrás ir modificando tus hábitos a medida que te empieces a sentir mejor.
El azúcar es adictivo; conozco a varias personas que les es muy difícil dejarla. No tienes que hacerlo porque otros te lo digan, porque estarás cayendo en seguir una dieta, y ya sabemos que eso no funciona. Cuando hay restricciones o dietas muy estrictas, a la primera de cambio querrás darte unos atracones de azúcar, en vez de realmente hacer los cambios necesarios para modificar tu estilo de vida.
Los cambios tienen que poder ser sostenidos en el tiempo, por eso es mejor ir modificando hábitos de a poco, para poder mantenerlos a largo plazo.
Por lo general, las personas saben que deberían hacer cambios en sus vidas, pero esperan a hacerlos cuando caen enfermos o cuando el médico se los exige. Has los cambios necesarios en tu vida cuando todo está yendo bien y estás en calma, para que no tengas que enfrentar esos momentos duros cuando el médico te dice que tus análisis no salieron como esperabas.
La mayor parte del tiempo la gente sabe lo que tiene que hacer, pero no lo hace.
La mejor dieta es escuchar a tu cuerpo y darle el mejor combustible para funcionar correctamente. La razón para perder peso no es verte mejor, eso es un beneficio secundario, ¡es sentirte mejor!