Heridas de la niñez

Todos tenemos recuerdos que nos han marcado y afectado durante nuestra niñez y tal vez han trazado nuestro presente. Muchos de los adultos que hoy están leyendo esta nota han tenido que atravesar por culpa, abandono, traición y vergüenza. La culpa dice: cometí un error, la vergüenza dice: soy un error.

El gran tema es que, si al día de hoy no has podido resolver algunos de estos puntos, se producirán en tu cuerpo pequeñas cantidades de químicos inflamatorios que favorecen el desarrollo de inflamación celular y enfermedades degenerativas crónicas, como el cáncer, la hipertensión y la diabetes. Por eso no me canso de decir que cuidar tu salud, no sólo es prestarle atención a lo que comes, sino también a lo que piensas y sientes, pues los pensamientos y sentimientos negativos te pueden llevar camino a una enfermedad, aunque tu alimentación sea súper saludable.

Tal vez pienses que ya has podido superar todas las heridas de la infancia, pero si el día de hoy te encuentras luchando con alguna adicción de cualquier tipo, esta adicción está evidenciando un gran dolor sin resolver. La adicción no es tu problema, en realidad es el síntoma del problema; por eso muchas veces es tan difícil salir de una adicción y es necesaria la ayuda de un profesional o un consejero, porque esa adicción viene a llenar un vacío emocional, arraigado en lo profundo de nuestro ser.

Somos cuerpo, mente, alma y espíritu, no podemos separar una de la otra. He escuchado a muchos cristianos decir que cultivan su parte espiritual, pero sienten que cuidar el cuerpo, es vanidad. O también mucha gente que piensa que ocuparse de la mente es dejar de lado la parte espiritual, y lo que no saben es que no podemos separarlas, obran de manera integral para beneficio nuestro.

Cuando tengas que mirar para adentro y sacar esos sentimientos negativos de tu vida, no dejes de lado el espíritu. Permite que Dios pueda obrar también en tu mente y en consecuencia tu salud se verá beneficiada. De igual forma, cuando dediques tiempo a hacer ejercicio, tu mente se renovará y por ende tu espíritu se nutrirá. Podrás entonces tomar mejores decisiones a la hora de comer y también a la hora de actuar; ya no necesitarás pedir tantos consejos y tu mente estará más despejada para escuchar y entender la voz de Dios.

Mira tu vida integralmente, ocupándote de mente, cuerpo, alma y espíritu, y verás que tu vida se iluminará.

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Liliana Gebel

Liliana Gebel es una reconocida influencer, líder y autora.

Es Asesor en Salud y Nutrición y tiene un Diplomado Plant Based Chef, que la ha ayudado a llevar una vida más saludable. Es también Coach de Vida y ha aplicado...

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