Lunes 07 de Abril, 2025

Hay varios versículos que son de mucha bendición para mí, incluso de tanto tenerlos presentes en mi vida, los he aprendido de memoria. Entre ellos está Lamentaciones 3:22-23:
“Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades.”

Cada mañana, apenas abro mis ojos, me lo repito a mí misma y siento que tengo un nuevo día por delante, lleno de su amor y misericordia. Independientemente, de si las cosas me salen bien o mal. Un nuevo día, para experimentar su amor en mi vida. Incluso después de pasar por una tormenta, despertarme y recordar su bondad, es como darme una ducha de agua fría: me despierta y me recuerda que todo está en sus manos, y que tengo una nueva oportunidad de experimentar su misericordia en este día.

Aunque hoy estemos enfrentando circunstancias adversas, errores del pasado o incertidumbre sobre el futuro, la Biblia nos asegura que sus misericordias se renuevan cada mañana. Son nuevas, frescas y suficientes para lo que hoy tendremos que enfrentar. Esto significa que no importa lo duro que haya sido lo sucedido ayer, o la terrible noche de insomnio que atravesamos, hoy Dios nos extiende una nueva oportunidad:

‑ para empezar de nuevo,
‑ para confiar más en Él,
‑ para perdonar,
‑ para crecer.

La fidelidad de Dios no depende de nuestra perfección. En medio de un mundo cambiante, Dios permanece y su compasión no falla. Dios no cambia.

Como dice Salmo 23:1-2: “El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce.” Cuando pasamos por momentos difíciles, no solo sus misericordias se renuevan cada mañana, sino que Él nos lleva a lugares de descanso y nos conduce a aguas tranquilas. ¡Qué maravillosas promesas! Aunque no sintamos nada, y nuestro día parezca seguir igual o incluso peor que ayer, recordemos estos versículos. Dios está con nosotros.

Tal vez sigas enfrentando las mismas luchas, pero hoy tienes la convicción de que esas circunstancias ya no te controlan. Su poder sobre ti se va debilitando. Hoy cuentas con la autoridad y el poder del Espíritu Santo en tu vida, pero también con un Dios bondadoso y compasivo que te guía a aguas tranquilas porque sus misericordias se renuevan cada día.

Hoy, levántate con la plena certeza que Su misericordia es nueva, sin importar las circunstancias. Él te está ayudando. Él te está guiando a aguas tranquilas para que encuentres descanso en Él.

Oración
Señor, gracias por tus misericordias que se renuevan cada mañana. Gracias por guiarme a aguas tranquilas y restaurar mi alma, porque tú sigues siendo fiel. Ayúdame a recibir este nuevo día con gratitud, esperanza y confianza en tu amor. Enséñame a vivir cada día con gozo, y que apenas abra mis ojos, pueda pensar en lo bendecido que soy por despertarme y tener la posibilidad de recibir tu misericordia un día más, aunque la lucha se torne intensa.

Gracias, Señor, por recordarme que cada amanecer es una oportunidad para caminar más cerca de ti.

Amén.