Lunes 05 de Mayo, 2025

El apóstol Pablo fue una persona muy enfocada. Primero, como cazador de cristianos, y luego como predicador del evangelio, tanto a judíos como a gentiles.

La semana pasada te compartí, lo que dice 2 Corintios 10:5, pero esta vez, quisiera compartirte la versión parafraseada de Eugene Peterson, en su traducción “El Mensaje”:

“Usamos las poderosas herramientas que Dios nos dio para hacer pedazos las filosofías deformadas, derribar las barreras establecidas contra la verdad de Dios, y amoldar todo pensamiento, emoción e impulso inconexo a la estructura de vida moldeada por Cristo.
Nuestras herramientas están listas para quitar del terreno toda obstrucción y edificar vidas de obediencia, hasta que lleguen a la madurez”.

Hemos sido equipados con el poder de Dios en nuestras vidas para enfrentar y neutralizar los pensamientos de nuestra mente, y dejar sin efecto todas las mentiras que buscan desviarnos de nuestro caminar con el Señor. Tenemos la capacidad de elegir en qué pensar.

Cuando leemos en Hebreos 12, sobre la galería de los hombres y mujeres de fe, vemos que ellos no estaban sujetos a sus propios pensamientos ni sentimientos. Tampoco se dejaban llevar por las circunstancias que vivían. Ellos creían firmemente en Dios, y sometían sus pensamientos a Él. Nuestra respuesta a todos nuestros problemas está en enfocar nuestros pensamientos en Dios. Como dice Romanos 8:5:

“Los que viven conforme a la carne fijan la mente en los deseos de la carne; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu”.

Algunas formas prácticas de aplicar esto:

  • Cuando nos embargan sentimientos de confusión y distracción, podemos enfocar nuestra mente en ir a Su presencia.
  • Cuando algo nos produce ansiedad, podemos enfocar nuestra mente en adorar a Dios.
  • Cuando nos sentimos víctimas de nuestras circunstancias, podemos enfocar nuestra mente en tener gratitud.
  • Cuando el ego quiere dominarnos, podemos enfocar nuestra mente en la humildad, entregándolo todo en el altar de Su presencia.
  • Cuando nos sentimos tristes, podemos enfocar nuestra mente en el gozo de tener a Dios en nuestras vidas.


En cada situación tenemos la oportunidad de detener las mentiras y reemplazarlas por la verdad de Dios. Muchas veces, con solo recordar Su verdad, esas mentiras quedan sin efecto y se desvanecen. Pero en otras ocasiones, hay pensamientos que necesitan ser neutralizados cada día, tal vez a cada hora. Estos suelen ser pensamientos que están profundamente arraigados en nuestras creencias.

La forma en que pensamos, moldea nuestras vidas. Somos lo que pensamos. Si nuestros pensamientos honran a Dios, tienen el poder de cambiar nuestra historia. Es posible pelear esta batalla en la mente y ganarla, cuando nos enfocamos en Jesús en todo momento, a toda hora, todos los días. La victoria está asegurada: solo tenemos que proclamarla a diario.

Oración:
Señor, ayúdame a enfocar mi mente en Ti. A veces me complico mucho, dando lugar a pensamientos que me alejan de Tu presencia y de tus promesas. Ayúdame a enfocarme en Ti, y que cada pensamiento pueda ser redireccionado hacia las cosas del Espíritu. Gracias, porque sé que no estoy sola enfrentando estos pensamientos. Tú me ayudas a renovar mi mente y a pensar en las cosas de arriba.
Gracias Señor, en Tu nombre, amén.

Compartir

Liliana Gebel

Liliana Gebel es una reconocida influencer, líder y autora.

Es Asesor en Salud y Nutrición y tiene un Diplomado Plant Based Chef, que la ha ayudado a llevar una vida más saludable. Es también Coach de Vida y ha aplicado...

Leer más