Lunes 16 de Junio, 2025

En psicología, la sonrisa de Duchenne es aquella sonrisa genuina que activa tanto los músculos de la boca, como los músculos alrededor de los ojos. Como resultado, se genera una expresión auténtica, difícil de fingir, que surge del corazón. Es la sonrisa que brota sin esfuerzo cuando el alma está en paz y el gozo es verdadero. Fue nombrada así, en honor a su investigador, Guillaume Duchenne.

La risa es medicina para el alma. En Proverbios 15:13 leemos:
“Un corazón alegre embellece el rostro, pero el dolor del corazón abate el alma.”
Cuando reímos de manera auténtica, se liberan sustancias químicas que nos producen felicidad y estimulan nuestro sistema inmunológico, reduciendo los niveles de la hormona del estrés.

En nuestra vida cristiana, muchas veces, cuando atravesamos momentos difíciles, solemos ensayar una sonrisa fingida, sin experimentar un verdadero gozo interior. Pero Dios no está buscando sonrisas forzadas; Él quiere darnos un gozo real, uno que transforme no solo el rostro, sino también el alma.

Jesús no nos prometió una vida sin problemas, pero sí nos prometió:

Paz, que sobrepasa el entendimiento, como dice Filipenses 4:7 (NVI):
“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
Gozo completo, como leemos en Juan 15:11 (NVI):
“Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa.”
Fortaleza, como dice Nehemías 8:10b (NVI):
“No estén tristes, pues el gozo del Señor es su fortaleza.”
Plenitud, según Salmo 16:11 (NBLA):
“Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra hay deleite para siempre.”

La paz y el gozo, cuando vienen de Él, se manifiestan naturalmente, incluso en medio de las pruebas. Así como la sonrisa de Duchenne no se puede fingir, el gozo verdadero no se puede fabricar: se cultiva en comunión con Cristo.

Permitamos que Dios nos transforme desde adentro, al estar en su presencia, no deseando que cambien nuestras circunstancias para poder sonreír auténticamente. Que nuestra sonrisa sea testimonio del gozo del Señor en nosotros.

Oración
Señor, ayúdame a sonreír desde lo profundo de mi corazón, de manera auténtica, con esa alegría que solo Tú puedes darme. Ya no quiero fingir; quiero llenarme de Tu presencia hasta que mi rostro refleje lo que Tú estás haciendo en mi interior. Que mi sonrisa sea testimonio de Tu amor, y que otros puedan ver en mí el gozo de conocerte: el gozo verdadero. Amén.

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Liliana Gebel

Liliana Gebel es una reconocida influencer, líder y autora.

Es Asesor en Salud y Nutrición y tiene un Diplomado Plant Based Chef, que la ha ayudado a llevar una vida más saludable. Es también Coach de Vida y ha aplicado...

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